Cómo realizar un buen control de inventario
¿Vendes productos en tu emprendimiento? ¿Anotas en una agenda tus ventas? ¿Cómo sabes cuántas unidades te queda de un producto?
Muchos emprendimientos se levantan con un modelo de negocio basado en la venta y para lograr una rentabilidad a largo plazo es necesario gestionar de forma correcta la entrada y salida de los productos vendidos.
Para el funcionamiento óptimo de tu área de ventas y operaciones es indispensable un control de inventarios a la altura de las circunstancias de tu negocio. En este contexto, todos los recursos, bienes o productos almacenados con el propósito de que lleguen al consumidor final forman parte de tu inventario.
El inventario es la columna principal de todos los comercios y tiendas, pero también pueden ser un punto de dolor que sin querer pueden ocasionar un quiebre en la operación diaria de tu negocio.
¿Qué es un inventario?
El inventario es el stock de productos que adquiriste para vender, y en palabras más amplias es el activo principal del negocio para mantener la rentabilidad y eficiencia que, al ser manejado de forma correcta, mantiene un equilibrio financiero positivo.
Un inventario organizado ayuda a ahorrar costos, recuperar la inversión y obtener ganancias.
En caso contrario, si no tienes idea de cómo está tu inventario, corres el riesgo de:
Afectar otras áreas del negocio como la imagen de la marca o la satisfacción del cliente.
Arriesgar las ventas cerradas.
Invertir recursos económicos extras para solventar la situación.
Dedicar tiempo valioso para descifrar, corregir o arreglar el inconveniente generado.
Ahora, sigamos con esta segunda pregunta clave:
¿Por qué es necesario tener un control de inventario?
El objetivo de cualquier negocio es obtener ganancias, y para lograr este punto es indispensable conocer cómo se comporta el producto dentro de tu negocio. Al llevar un buen control de inventario podrás:
Realizar compras eficientes, ya que saber el movimiento de tus productos te permite identificar las fechas para reponer stock y adquirir lo que solo se necesita.
Conocer con precisión la disponibilidad de los productos que tienen en bodega.
En el caso de productos perecederos, conocer cuáles están por vencer.
Identificar la rotación de productos según estacionalidad o popularidad.
Reducir la carga de trabajo, ya que al tener todo en orden puedes emplear el tiempo en otras tareas del negocio.
Minimizar gastos de almacenaje y de pérdidas de producto.
Definir ofertas y promociones para liquidar artículos que tengan mucho tiempo almacenados en bodega o estén a punto de caducar.
Garantizar la satisfacción al cliente, porque estar al tanto del inventario ayuda a una mejor preparación del producto para su despacho. Como dato extra, el SERNAC indica en su sitio oficial que gran parte de los reclamos son por falta de stock.
Mantener equilibrado el flujo de caja, ya que con la entrada y salida de productos se obtienen las ganancias que le darán la solidez al negocio.
Tomar mejores decisiones; al tener claro cómo está tu inventario podrás determinar cuál fue el producto que más se vendió, cuánta ganancia tuviste y los próximos pasos para seguir creciendo.
Claves para gestionar tu inventario con éxito
1. Haz un conteo físico del inventario periódicamente
Esta es la etapa más importante para el control de inventario. El proceso debe ser realizado minuciosamente, ya que te darás cuenta del stock de productos que tienes almacenado. Lo recomendable es hacer un inventario mensual y cotejar con las ventas realizadas.
2. Selecciona un modelo de clasificación
A continuación te mencionamos cuatro maneras de clasificar y mantener orden en tu inventario, según la naturaleza de tus productos y necesidades de negocio:
a. ABC: Este modelo de control de inventarios clasifica los productos en función de su importancia, precio y volumen de ventas.
A: productos con precio elevado y con inventarios reducidos.
B: artículos de precio o prioridad media, que tienen un volumen de ventas y stock promedio.
C: precios bajos con mayor número de ventas y stock.
b. FIFO ("First In, First Out”): “primero en llegar, primero en salir”. Es usado frecuentemente con productos perecibles como alimentos y bebidas. El objetivo de este modelo es conseguir una buena rotación de inventario.
c. LIFO (“Last In, First Out”): “último en llegar, primero en salir”. Este modelo es ideal para productos que no tienen fecha de caducidad.
d. Just in Time: el negocio sólo realiza la fabricación del producto bajo demanda, por lo que no cuenta con un inventario.
3. Crea clasificaciones internas y coherentes
Por ejemplo, si tu emprendimiento vende alimentos, es común organizar el inventario de acuerdo si son bebestibles, congelados o perecibles.
4. Utiliza un software de control de inventarios
Debes implementar una solución digital integrada que puedas acceder desde cualquier dispositivo (ya sea de escritorio o móvil) y que te permita visualizar el stock de tus productos con facilidad. Así puedes saber con facilidad tus ingresos, ventas y los productos más vendidos para una mejor toma de decisiones.
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